Quizá todo lo que ella buscaba a tientas era una mano que agarrase la suya,
una cabeza que se apoyara en su hombro,
y una mirada que se fijase en sus labios y los quisiera besar.
Quizá.
Quizá todo lo que ella buscaba a tientas era una mano que agarrase la suya,
una cabeza que se apoyara en su hombro,
y una mirada que se fijase en sus labios y los quisiera besar.
Quizá.
La sombra de una duda iluminada por un quizá, y por ese rojo, que te arrastra desde los dedos, pasando por el hombro, hasta llegar a los labios a través de un itsmo de luz. Sugerente y sensual imagen. Una tentación sin ningún quizá.
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Cuánta dudas contenidas en una sola palabra: quizá. Cuánta pasión recogida en un solo color: rojo. Cuántas palabras maravillosas en un solo comentario: el tuyo. ¡Muchísimas gracias, Fer!
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